La noche tardía...

Benjamín:

Mis lagrimas no cesaban, Casandra no había resistido el ataque, la lleve a mi cuarto la coloque en mi cama, justo cuando creí que de verdad mi vida se había acabado junto a la de ella apareció Matías con sus hermosas alas,

-.no la cuidaste como debiste.-

-Por favor no la dejes así-

Se te encargo y no obedeciste, no la cuidaste como se te pidió

-Matías por favor no hagas esto, ¡ayúdala¡-

Otro trato se hará y esta vez no fallaras porque de ello dependerá tu vida y la de la humanidad, tienes que debilitarla para luego matarla.

La voz de Matías era seria, no tenía otra opción debía aceptarlo o Casandra recordaría todo y esta vez de verdad estaríamos condenados.

-Lo hare-

-.no solo lo harás te encargaras de ello espero que esta vez no falles o será tu fin.-

Tenía alguna otra opción, no lo creo esta era la única forma de empezar y hacer las cosas bien aunque eso significara no seguir viviendo.

Pero a pesar de ello, tenía que intentarlo desobedecer todo en lo que tú crees para cumplir con lo que verdaderamente eres con lo que realmente eres, para que el amor verdadero llegue a ti.

Fue entonces que Matías se acerco a nosotros, me aparto de la cama y con un soplo de aliento le dio una nueva oportunidad a la humanidad, no solo para bien nuestro si no por el de ella, ya que no era capaz de controlar todo lo que  poseía.

Mis ojos no dejaban de admirar a Matías un ser tan bello, indescriptible a la vista humana, un ser tan perfecto no creía que este fuera manipulado por la oscuridad, aun así mire a Casandra su respirar había vuelto pero esta vez con el fin de cumplir un propósito

Que la noche no cayera sobre ella…